Renacimiento Mexicano

En los años 1500 de nuestra era, mientras Europa iniciaba el proceso del Renacimiento Dorado del Siglo XV, España iniciaba la conquista en lo que ahora es el territorio de la República Mexicana, implementando el modelo social, económico y político que durante siglos imperó en Europa y que se conoció como la Edad Media.


Fue bajo éste modelo de pensamiento medievalista, donde se sentaron las bases para que en México se creara un sistema político y económico que, aunque a lo largo del tiempo ha permitido un desarrollado por sectores, mantiene socialmente las ideas del caudillo, la corrupción, la inequitatividad, el bajo nivel educativo, la concentración de la riqueza, el nulo desarrollo científico y tecnológico, la visión cortoplacista y un interminable etcétera, que nos tiene sumidos como país en crisis recurrentes, en reinvenciones políticas sexenales, en la incapacidad permanente de no entender cuáles son nuestros problemas reales y poner soluciones permanentes para emerger como una potencia mundial (porque tenemos todo para lograrlo) y sacar a toda la población mexicana del subdesarrollo.


Precisamente los principios políticos, sociales, económicos y culturales gestados en el Renacimiento Europeo del siglo XV, fueron los que le dieron a la Europa Medievalista la viabilidad de salir de esa etapa de oscuridad y establecer los cimientos para un desarrollo sin precedentes en la historia de la humanidad. Los Estados Unidos fue una nación que se creó bajo los mismos principios renacentistas, y todos aquellos países que han imitado y establecido las mismas bases, se han desarrollado vertiginosamente y han sacado a sus poblaciones de la pobreza y la ignorancia, colocándolos en una espiral de prosperidad sostenida, como en los casos recientes de Singapur, Corea del Sur, Taiwán e inclusive China, y en 40 años, pasaron del subdesarrollo a ser potencias económicas, sociales y políticas.


Renacimiento Mexicano tiene la misión de replicar los Principios Renacentistas en México, aplicándolos en los ámbitos políticos, sociales, económicos, educativos y culturales, con el objetivo de lograr una nación desarrollada de manera sostenible con justicia y orden, procurando una nación más justa, erradicando la pobreza y la desigualdad social, más libre, sin violencia y que respete los derechos humanos; con más familias sanas y unidas, con menos desintegración personal ni familiar, sin violencia a la mujer ni a ninguno otro, impulsando a políticos y gobernantes responsables de sus cargos, sin corrupción ni vicios de partidos y grupos de poder, con mejores principios éticos y morales, para lo cual postulamos trabajar en tres ejes principales de acción: Libertad Política, Prosperidad Económica y Cohesión Social, siendo nuestro lema “Piensa diferente, piensa independiente”.

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